Si bien en un principio la familia de Alejandro Correa, empresario asesinado por un sicario en Concón durante el 2020, quería optar por el desalojo de los ocupantes ilegales del terreno que el ingeniero quería destinar a un proyecto de desarrollo urbano; luego de varios trámites y cambios en los oficios de parte de las autoridades, hoy quieren la expropiación.
El predio ubicado en Quilpué contaba hasta junio del año pasado con cerca de 43 casas en construcción. La primera resolución ordenaba el desalojo y demolición a la fecha, pero nada de eso se concretó. En esa línea, Valentina Correa, hija del fallecido, precisó que «sueño que este terreno sea destinado a viviendas sociales. Que contribuya a disminuir el déficit habitacional y que sea una solución para los comités que llevan años esperando»; consignó El Mercurio.
Pero la condición es «que todo sea legal sin saltarse la fila ni bajo un acuerdo que beneficie a los que se aprovecharon de que a mi papá, dueño del terreno, lo hayan matado», enfatizó. Por su parte, la actual seremi de Vivienda, Belén Paredes, contestó que se está a la espera de la sentencia por loteo irregular y que la ruta fijada «no contempla la toma de terrenos como acción válida».