Un total de 22 casquillos y 5 tiros sin percutar, todos de calibre 9 milímetros, además de restos correspondientes a fuegos artificiales, quedaron como evidencia del ataque armado que sufrió el viernes recién pasado el Complejo Penitenciario de Valparaíso, hecho que fue denunciado ayer por Roberto Escobar Aedo, presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (Anfup).Según el dirigente, el ataque se habría perpetrado desde el cementerio colindante a la cárcel a eso de las 22.40 horas del viernes 17 de junio, y en él habrían estado involucradas personas que se movilizaban en dos vehículos, los cuales tenían la aparente intención de distraer al personal de Gendarmería. “Primero pusieron fuegos artificiales y luego ingresó una persona por la esquina del cementerio, bordeó las panderetas y cuando llegó a la altura de la garita Nº6 y mientras se lanzaban los fuegos artificiales, empezó a disparar”, detalló el dirigente. Para Escobar, la justificación de la jefatura de no informar a la central se funda en que no existió daño a la infraestructura.

Funcionarios de Gendarmería denuncia balacera contra la cárcel porteña
Dirigentes denuncian que el hecho ocurrió este viernes y que no fue denunciado a nivel central.