“Aumentar la percepción de ingobernabilidad”: El sigiloso trabajo del general Lopresti para socavar el gobierno de Gabriel Boric
El medio Interferencia dio a conocer una investigación sobre la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar) junto a su jefe. En ella, se habla de una suerte de “huelga de brazos caídos” por parte de la institución.
El medio Interferencia publicó esta mañana una investigación acerca de los movimientos que ha tenido la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar). Esta división dirigida por el general Luigi Lopresti ha organizado una suerte de sabotaje al Gobierno desde antes que este asumiera.
Según la investigación, el trabajo silencioso comenzó en diciembre del año pasado, luego del triunfo de Gabriel Boric en las urnas. Esto, frente al temor de los uniformados sobre qué pasaría con la institución. “Boric hará desaparecer nuestra institución”, dijo Lopresti en una reunión. “Ganó nuestro enemigo político y moral”, agregó.
Además de su miedo por lo que pasaría con la institución, el General temía por su carrera, ya que en enero Ciper reveló que Lopresti había estado a cargo de espiar a los líderes estudiantiles en 2011 (entre ellos, Gabriel Boric, Camila Vallejo y Giorgio Jackson).
En una de las entrevistas reservadas que realizó Interferencia, una de las personas asegura que “la estrategia del general Lopresti es aumentar la percepción de ingobernabilidad y para ello su táctica es dejar de hacer, ocultar informes, relajar la guardia, una suerte de huelga de brazos caídosen temas sensibles”, expresó el funcionario policial.
Sin embargo, se trata de cosas que son difíciles de comprobar. No existe forma de saber a ciencia cierta si los informes que entrega Lopresti al Ministerio del Interior ocultan información o son incompletos.
Los hechos concretos
No obstante, lo que sí se puede observar es que la Dipolcar ya no hace los patrullajes nocturnos en torno a las residencias particulares del Presidente y de la ministra del Interior.
“La rutina era que los agentes de la Dipolcar llegaban en cualquier momento de la noche, conversaban con la guardia policial, era parte del programa nocturno pasar por esos dos domicilios, pero ya no se hace“, afirma un funcionario al tanto de ello.
Cabe recordar también que el 14 de mayo pasado, un escolta de Boric fue secuestrado en San Miguel, recibió un disparo en su brazo derecho y después fue abandonado por los desconocidos en la comuna de Colina.
Por otro lado, las fuentes también se refirieron a la masiva sensación de desorden que se generó con las manifestaciones de estudiantes secundarios. Solo cuatro colegios fueron los movilizados (el Barros Borgoño, el Barros Arana, el Liceo de Aplicación y el Instituto Nacional), “pero la sensación de desorden e inseguridad fue grande“, afirma un funcionario policial.
Posición política
Todas las fuentes consultadas por Interferencia insisten en que la actual dirección de la Dipolcar está integrada mayoritariamente por oficiales que no sólo son abiertamente de derecha, sino que suscriben a viejas ideologías como la Doctrina de Seguridad Nacional.
Varias fuentes consultadas por dicho medio aseguran que el general Lopresti incluso podría estar suministrando información a algunos miembros de la oposición antes que al gobierno. No hay manera de comprobarlo de manera fehaciente, pero estas personas recuerdan la cercanía de Lopresti con el ministerio del Interior de Piñera, en especial con el ex subsecretario Juan Francisco Galli.