Chile, un país de escritores con el impuesto al libro más alto de Iberoamérica

Hoy se conmemora el día del Libro. –

Chile tiene el impuesto al libro más alto de Iberoamérica, según un cuadro comparativo del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlac), y el mayor del mundo según los estudios de la Cámara Chilena del Libro.

Todo comenzó en el año 1976, tres años después del Golpe, cuando en dictadura se cerraron editoriales, se quemaron libros y se estableció un impuesto IVA de un 19%. Con esta decisión, la dictadura hacía más difícil la circulación de textos. De este modo, la instalación del IVA tenía el objetivo de sofocar cualquier corriente intelectual o manifestaciones escritas que podrían alterar el “orden” del régimen dictatorial.

Para que tengan una idea, en otros países el impuesto al libro es considerablemente mucho más bajo que en Chile. Por ejemplo, Francia 5.5%, Canadá 7%, Grecia 4%, Estados Unidos 7%, Italia 4%, Suiza 2%, Japón 5%, España 4%. En américa latina la diferencia es aún mayor: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El salvador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela mantienen un 0% de IVA al libro, exceptuando Guatemala con un 12%. De esta manera, ¿Cómo pretendemos fomentar la lectura en Chile, si tenemos uno de los impuestos más altos del mundo?  (Dinamarca es el país que tiene el impuesto más alto a libros impresos, con un 25%).

Ahora bien, varias personas pueden decir que están los libros en internet, sin embargo, muchos de estos no están digitalizados, y además la compañía Google en 2017 afirmó que en su base de datos hay 25 millones de libros que se pueden consultar fragmentos, pero que nadie puede leer completos (salvo la docena de desarrolladores que trabajaron en el proyecto).  

Asimismo, el Estudio Internacional sobre la Lectura Académico (ARFIS, por sus siglas en inglés), publicado en 2018 en la revista “PLoS ONE” y liderado por Diane Mizrachi, de la Universidad de California en Los Ángeles, indica que el papel sigue siendo el medio preferido por el 78 por ciento de los más de 10.000 estudiantes universitarios encuestados en 21 países. Resultados de investigaciones similares revelan que incluso quienes pasan el 70 por ciento de su tiempo de lectura utilizando el medio digital prefieren leer en papel, sobre todo cuando se trata de ahondar en el contenido o cuando los textos son largos.

En este contexto, según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, dedicar más de veinte minutos a leer contenidos, a través de dispositivos tecnológicos potencia nueve de los diez problemas visuales más frecuentes. Visión borrosa, aumento de irritación o sequedad ocular, fatiga visual, sensibilidad a la luz, dolor de cabeza y dificultad de enfoque son algunos de estos problemas visuales que se intensifican al leer una pantalla.

Por otra parte, el doctor Tomás Lagomarsino de la región de Valparaíso, advierte que hay diversos estudios que han demostrado que el uso excesivo de la pantalla, como celulares o computadores, a corta distancia, puede generar miopía a largo plazo. Por esta razón, recomienda la triada: 20-20-20, que consiste en que cada veinte minutos hay que descansar veinte segundos la vista mirando a veinte pies de distancia (6 metros aproximadamente). Adicionalmente también establece que es recomendable leer en una postura correcta, cómodamente sentado y con la espalda recta.

Finalmente, cabe decir que el libro no es un producto cualquiera, sino que es de suma importancia para el conocimiento, la entretención y sobre todo para una ciudadanía inclusiva y reflexiva. ¿Qué opinas al respecto?